El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, vetó una reforma a la ley de incautación de propiedades a narcotraficantes y corruptos por la cual se impide a las autoridades confiscarles esos bienes hasta que no sean declarados culpables, informó este miércoles una fuente oficial.

Hernández "considera no conveniente sancionar y promulgar el decreto" de "Ley sobre la privación definitiva de dominio de bienes de origen ilícito", según señala el documento enviado el martes al Congreso por el titular del Poder Ejecutivo, indicó el ministro de la Presidencia, Ebal Díaz.

El Legislativo aprobó hace dos semanas una reforma para impedir que se confisquen propiedades a narcotraficantes y corruptos sino hasta comprobarse judicialmente su responsabilidad delictiva.

Los diputados justificaron el voto de la reforma afirmando que la ley violaba el "principio de inocencia", que establece que una persona es inocente mientras no se le demuestre lo contrario.

Cientos de propiedades, entre residencias, fincas, comercios, vehículos, aeronaves, cuentas personales y ganado han sido decomisados a supuestos responsables de crímenes por parte de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), que se encarga de administrarlos.

Hernández justificó su decisión en que el crimen trasnacional aprovecha la posición geográfica de Honduras para convertir su territorio en paso de droga, por lo cual el país pasa uno de los peores momentos de su historia.

En ese sentido, indicó que el Estado se propuso hacer frente a la inseguridad con políticas públicas y suscribiendo convenios internacionales, como la Convención contra la Corrupción y la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, entre otros.

Díaz aseguró que los cárteles de droga controlaban gran parte del territorio en el litoral Atlántico y el oeste del país y que la ley "logró debilitar las estructuras del crimen organizado al incautarle los bienes".

Así "se empezó a socavar la fortaleza el crimen organizado" y de esa manera se logró bajar la tasa de homicidios, aseveró Díaz mostrando unos gráficos.